viernes, 2 de octubre de 2009

Un ejemplo con origen en Aragón, la fruta dulce

Reseña del 189/08/09. Los productores de fruta dulce piden medidas para luchar contra:
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- El bajo consumo
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- Y el exceso de oferta.
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Esta fue la petición que ayer los productores de fruta aragoneses trasladaron al Gobierno regional durante la celebración de la Mesa de la Fruta Dulce.En este sentido, el director general de Fomento Agroalimentario del Gobierno de Aragón, Pedro Orduna, recordó que el Ejecutivo regional va a poner en marcha una serie de acciones que:
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- Favorezcan el consumo de fruta en los colegios aragoneses
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-Se va a fomentar el consumo cinco veces al día, ante una caída en el consumo que "este año puede rondar el 2 por ciento", atribuida por parte de estas fuentes a excesivos precios de venta final que hacen que la fruta "se está convirtiendo en un artículo de lujo por los precios "tan excesivos" (Como se ve, ni la menor referencia a aumentar consumos individuales a través del aroma y el sabor). Un comentario recibido "ad hoc":
"Con tanta fruta "Light" que ni sabe a nada, es dura de pelar y de comer. Nos venden que esa es la fruta que pide el mercado, cuando en realidad es la que interesa comercializar a los intermediarios y vendedores finales. No tienen merma porque la venden verde y, eso sí, de vista es muy atractiva. Todo esto pasaba en Europa hace ya 40 años. En cuanto a las campañas, estas, al final, no valen para nada y el mercado se retrae de todos estos inventos. Pero bueno..., allá cada cual con sus intereses"
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Mientras, por su parte, el sector reclama:
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- Mecanismos tradicionales de intervención en los mecados recientemente eliminados por la UE, y, en concreto, recuperar la retirada del producto "que en la actualidad no es viable para las organizaciones de productores, ya que deben asumir el 50 por ciento del coste de esta medida"
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- Crear un observatorio para seguir la formación de los precios e incidir en las diferencias.Para el secretario regional de ASAJA, Carlos Ferrer, la crisis tiene su origen en la distribución "que paga el precio que quiere" al margen de la rentabilidad del agricultor y que emplea métodos como la demora del pago en 180 días.
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- Más controles sobre las importaciones de terceros países, que están "distorsionando" las producciones transformadas especialmente, y a los que se debe exigir, insistió, los mismo requisitos.