jueves, 14 de enero de 2010

Batallas comerciales

.

.
La Comisión Europea, algo así como una especie de “gobierno europeo”, aprobó proponer una derogación de las normativas que dificultan ahora mismo comercializar una hortaliza perfectamente tierna y muy sabrosa, alegando para ello una pretendida falta de “calidad comercial” si resultaba que era pequeñita y/o estaba retorcida. En cambio, y para que se entienda, otra hortaliza de la misma clase pero más dura y jasca que un cartón y con mucho menos sabor que el papel de estraza, será considerada como “de primera” si resulta que era de tamaño grande y tenía buen aspecto.

Es decir, que la Comisión pensaba en derogar unas normas que van contra el consumidor europeo, abriendo así el paso hacia una verdadera calidad en las producciones.
.
Pero sin embargo la parte de representación política, el Parlamento Europeo, propone ahora mantener las antiguas y absurdas trabas respondiendo a presiones obvias (y por otra parte entendibles) de quienes se han organizado y equipado, es decir, invertido, desde hace años para producir-distribuir-vender precisamente en base a ellas.


Fuente AGROCOPE: En contra de lo aprobado por la Comisión, el Parlamento Europeo propone mantener las normas de calidad comercial, que suponen la supresión de 26 normas de frutas y hortalizas.El PE dice que siguen desempeñando un importante papel en la cadena de producción y "debe mantenerse", ya que "hacen transparentes los cambios que se producen en el mercado".Para la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas Vivas (FEPEX), esto contradice claramente lo impulsado por la CE y da la razón a lo defendido por el sector en el sentido de que las normas favorecen la transparencia de los mercados.Además, el PE aboga por el establecimiento de un logo de calidad de la UE para los productos agrícolas o una legislación detallada del lugar de producción para facilitar a los consumidores la máxima información.