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Buenos dias. Una cuestión a difundir y conocer: Tu que conoces bastante el sector ¿cuantas personas controlan en Aragón este tipo de fraudes?. Es gordo que siempre sean los sindicatos quien denuncien estos hechos... ¿Conoces algún caso en el que la Administración haya tomado medidas por este tipo de cuestiones alimentarias?
Buenos dias. Una cuestión a difundir y conocer: Tu que conoces bastante el sector ¿cuantas personas controlan en Aragón este tipo de fraudes?. Es gordo que siempre sean los sindicatos quien denuncien estos hechos... ¿Conoces algún caso en el que la Administración haya tomado medidas por este tipo de cuestiones alimentarias?
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Respuesta (meramente personal):
Supongo que aquí depende, como alimento puesto ya al público, de “Sanidad y Consumo”. Aparentemente se trata de un fraude, otro más entre tantos fraudes de esto, de aquello y de lo de más allá, originado, en este caso, por un etiquetado falso. Los jueces dirán.
No obstante ahora va una opinión como consumidor y como profesional. Están desviando nuestra atención constantemente, de hecho luchan contra las consecuencias de la globalización que cada vez pone más en solfa la rentabilidad de las producciones fuera de estación (por ejemplo tempranas) del Levante español; una rentabilidad que ya (casi) no existe, y que en todo caso tiene su futuro de capa caida precisamente por las importaciones procedentes de Marruecos, y ojo, mirando aun más a futuro no solo de Marruecos y ni siquiera fundamentalmente de Marruecos. Y éste es un rifi-rafe más dentro de las batallas de esa guerra abierta
Pero nos hablan (fraude aparte) de calidad. ¿Calidad?. Tamaño, forma, aspecto externo, etiquetado y otros papeleos varios, ¿es eso la calidad de un alimento o es su textura, su sabor, su contenido en nutrientes…?. ¿Por qué no luchan nuestros amigos los sindicatos de agricultores levantinos en esos terrenos?
Respuesta (meramente personal):
Supongo que aquí depende, como alimento puesto ya al público, de “Sanidad y Consumo”. Aparentemente se trata de un fraude, otro más entre tantos fraudes de esto, de aquello y de lo de más allá, originado, en este caso, por un etiquetado falso. Los jueces dirán.
No obstante ahora va una opinión como consumidor y como profesional. Están desviando nuestra atención constantemente, de hecho luchan contra las consecuencias de la globalización que cada vez pone más en solfa la rentabilidad de las producciones fuera de estación (por ejemplo tempranas) del Levante español; una rentabilidad que ya (casi) no existe, y que en todo caso tiene su futuro de capa caida precisamente por las importaciones procedentes de Marruecos, y ojo, mirando aun más a futuro no solo de Marruecos y ni siquiera fundamentalmente de Marruecos. Y éste es un rifi-rafe más dentro de las batallas de esa guerra abierta
Pero nos hablan (fraude aparte) de calidad. ¿Calidad?. Tamaño, forma, aspecto externo, etiquetado y otros papeleos varios, ¿es eso la calidad de un alimento o es su textura, su sabor, su contenido en nutrientes…?. ¿Por qué no luchan nuestros amigos los sindicatos de agricultores levantinos en esos terrenos?